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Foto del escritorComunicación Plataforma

Jornada Continental de Solidaridad con los/as Presos/as Políticos/as

El Foro Latinoamericano por la Libertad de Presos Políticos en su segundo encuentro ha resuelto realizar la campaña “Nadie Suelta la Mano de Nadie” consistente en visitar a todos/as los/as presos/as políticos/as de América durante los días 17, 18 y 19 de octubre del año en fenecimiento. En ese marco, se ha visitado a alrededor de 50 presos/as políticos/as de la región.


En Paraguay, a través de la Plataforma Social de Derechos Humanos se ha llevado a cabo una serie de eventos en torno a ese cometido. Los mismos han tenido un plus de vigor al contar con el acompañamiento de José Schulman, Secretario Nacional de la Liga Argentina por los Derechos Humanos.


El jueves 17 por la mañana fue visitado el preso político Genaro Meza, el cocinero del pueblo, recluido injustamente en la penitenciaría de Coronel Oviedo (150 kilómetros de Asunción); por la tarde del mismo día, tuvo lugar un conversatorio sobre “Criminalización de las luchas populares en América Latina y en Paraguay” en el cual se pudo debatir acerca de la importancia de defender a presos políticos, independientemente a la línea política que defiende, a la organización política a la cual pertenece o a la estrategia política que emplea.

Al día siguiente, viernes 18, la FACSO (Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional) fue sede del conversatorio “Desafíos de la vigencia y ejercicio de los DDHH" que contó con la participación de estudiantes, docentes, funcionarios administrativos de la mencionada casa de altos estudios, y varias personas que trabajan en materia de Derechos Humanos en nuestro país.


Como última actividad de la agenda, desde las 09:00 hasta las 13:30 del sábado 19, se ha realizado la visita a los Seis Campesinos; ellos son Arístides Vera, Simeón Bordón, Agustín Acosta, Roque Rodríguez, Gustavo Lezcano y Basiliano Cardozo quienes llevan 14 años ya de encierro, privados de su libertad y de otros derechos básicos.


Ellos son presos políticos que están recluidos en la infrahumana cárcel de Tacumbú, sin que exista una sola prueba que eventualmente pudiera vincularles con el hecho por el cual han sido acusados y condenados a 35 años de prisión. La acusación y condena de los mismos se basó en el testimonio de un testigo (de más de cien testigos) que en tres declaraciones dio tres versiones distintas para tratar de involucrar a los mismos en el secuestro y muerte de la hija de un ex presidente de la República. Lo que llama la atención a la sociedad en general es que el “testigo”, luego de dichas declaraciones contradictorias, cambió radicalmente su situación económica pasando de ser un agricultor empobrecido a un acomodado ciudadano con lujosa casa, vehículo propio, entre otras cosas, sin trabajar en ningún rubro.


Sentimientos y emociones como la alegría de poder compartir, la rabia ante tanta injusticia contra los que se oponen a este sistema tan deshumanizante, la esperanza de seguir luchando por una nueva sociedad, diferente y mejor que la actual, estuvieron conjugados en esas 4 horas y media en las que no pudieron faltar el tereré, la buena conversación, las manifestaciones de afecto, las anécdotas, los sueños, las críticas y el buen humor, muy característico de los Seis Campesinos.


La campaña “Nadie Suelta La Mano De Nadie” concluyó en Paraguay con un almuerzo exquisito preparado por Arístides Vera, uno de los Seis Campesinos.


La solidaridad con los presos políticos en una práctica de las organizaciones sociales, religiosas y políticas iniciadas desde las tiranías fascistas. Dichas acciones solidarias siguen en práctica en la actualidad, debido a que sigue habiendo presos políticos; es decir, luchadores sociales encarcelados por razones políticas y no por cuestiones judiciales. Por eso, habiendo presos políticos no podemos hablar de democracia.


En Paraguay, las prácticas tiránicas stronistas siguen vigentes debido a que los saqueadores de los bienes del pueblo, los torturadores, asesinos y violadores de niñas siguen manejando el Estado paraguayo con total impunidad, razón por la que es fundamental el juicio y castigo a los responsables de tantos crímenes de lesa humanidad que a su vez son los que saquearon los bienes, riquezas y recursos del país, los cuales deben ser recuperados por el pueblo.

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