¿De dónde sale Stroessner? - 1947
El periodo de poder colorado se inicia el 13 de enero de 1947. A los dos meses de gobierno autoritario, estalla la guerra civil más sangrienta de nuestra historia, que dividió al país. En el contexto de la Guerra Fría, la derecha en el gobierno recibe apoyos del exterior. El bloque democrático-popular revolucionario es derrotado por la derecha y el fascismo. Stroessner es jefe de una unidad de artillería en Pilar. Unas 20.000 personas, civiles y militares, mueren y cerca de 200.000 van al exilio. Se abre una época de desgobierno en la cual las guardias urbanas coloradas aterrorizan al resto de la ciudadanía.
¿Qué hace Stroessner al asumir el gobierno? 1954
El 4 de mayo de 1954 el gobierno civil colorado de Federico Chávez es derrocado por un golpe de Estado, dirigido por el general Alfredo Stroessner. El 27 de junio el presidente de Guatemala Jacobo Árbenz es derrocado por un golpe de Estado militar, apoyado por el gobierno estadounidense. Se inicia el ciclo de dictaduras militares y la aplicación de la doctrina de seguridad nacional en América Latina, que desembocará en el Plan Cóndor.
Para afianzar su dictadura, Stroessner persigue a los sectores democráticos del Partido Colorado, expulsa al dirigente Epifanio Méndez Fleitas en 1955, disuelve la Cámara de Representantes en 1959, persiguiendo, torturando y expulsando del país a los colorados democráticos.
Pero no tenía todo a su favor. El pueblo resistía. En 1956 estudiantes de universidades realizan grandes manifestaciones contra el régimen stronista, sumándose luego a la gran huelga nacional contra la dictadura, promovida por el movimiento obrero en 1958, en la que se exige el fin del estado de sitio y el respeto a los derechos laborales. La respuesta del gobierno es la salvaje represión y la persecución a líderes sindicales.
1959
En mayo de 1959 se genera otra movilización estudiantil por la suba del pasaje, atropellada por la policía montada.
Al mismo tiempo, un movimiento de resistencia armada ingresa al territorio paraguayo para liberar al pueblo de la dictadura: el Movimiento 14 de Mayo. Pese a su heroísmo, la acción no logra derrocar al tirano.
Poco tiempo después, otro movimiento armado, el Frente Unido de Liberación Nacional – el FULNA, desembarca en el Paraguay y se une con movimientos preexistentes en el campo. Un proceso de represión tan brutal como nunca se había visto se desata contra las y los combatientes, iniciándose la práctica de los vuelos de la muerte.
El modelo: Se fortalece la trilogía Gobierno-Partido Colorado-Fuerzas Armadas que gobierna 35 años, bajo estado de sitio y con leyes que cercenan todos los derechos ciudadanos (leyes 209 y 294)
1965
El stronismo trae el narco al país
Se inicia el gran negocio del tráfico de drogas que comprende al Presidente de la República y a dos de sus más altos generales: Andrés Rodríguez y Patricio Colmán.
1965/1973
Itaipú: entreguismo y gran negociado
En junio de 1965, un destacamento militar brasileño invade Puerto Renato y toda la zona de los Saltos, que se encontraba en disputa con Paraguay desde finales de la Guerra de la Triple Alianza. Ya en 1962 Brasil había hecho pública su intención de aprovechar los Saltos.
Con el Tratado de Itaipú firmado en 1973 por las dictaduras de Brasil y Paraguay, el régimen stronista entrega la soberanía y la riqueza energética nacional, a cambio del enriquecimiento ilícito propiciado por la construcción de la represa.
El gobierno colorado se amolda a los intereses externos y ve el negocio detrás de la represa. La corrupción derivada de Itaipú crea todo un estrato de clase fraudulento.
El Paraguay no puso solo el agua, como dice el relato stronista. Del lado paraguayo, 165.000 hectáreas de tierra son expropiadas para la zona de inundación y para proteger las aguas del embalse de la represa, incluyendo amplios territorios tradicionales de Pueblos Indígenas. Los Saltos del Guairá desaparecen y 60.000 personas indígenas que vivían en comunidades en las zonas de frontera son expulsadas de sus tekoha. Miles son sacadas de sus territorios en camiones militares, para ser abandonadas en medio de la nada, sufriendo todo tipo de padecimientos, inclusive la muerte por hambre.
El campo de concentración stronista 1976
La brutalidad represiva del régimen se acentúa en 1976, aniquilando prácticamente a las Ligas Agrarias Cristianas, y cometiendo todo tipo de crímenes de lesa humanidad durante la llamada “Pascua dolorosa”. En septiembre de 1976 se habilita la prisión de Emboscada, que es un campo de concentración de presas y presos políticos. Unas mil personas padecieron el encierro en condiciones de extrema crueldad, incluyendo niñas y niños. No tenían agua sino apenas para beber, el hambre, la sed, la suciedad, las enfermedades de todo tipo, acechaban en todas las celdas. Stroessner nombra como director al coronel José Félix Grau, quien en 1974 comandó el operativo combinado por aire y tierra contra la comunidad campesina Jejuí, militar famoso por torturar a campesinos en los trapiches, en donde les trituraba los dedos, las manos o el brazo. Aun en las peores condiciones imaginables, los hombres y mujeres prisioneros del régimen siguieron resistiendo y organizándose, encontrando el modo de recrear la vida con solidaridad y arte, en las más crueles circunstancias.
12.000 días de estado de sitio:
El control total
El estado de sitio, entendido como el vale todo para el poder, rige durante 35 años. Solo es levantado para cumplir el ritual de votación que simulaba elecciones libres, un día cada cinco años. Excusándose en el estado de sitio el Gobierno prohíbe reuniones públicas, detiene a cualquier persona y las puede mantener privadas de libertad a discreción, sin juicio, incomunicadas, por el tiempo que desee; atropella a la fuerza los domicilios sin mandamiento judicial, se censura la prensa, se suprimen publicaciones y diarios. La dictadura promueve la delación, convirtiendo a miles de personas en pyragües, que espían y denuncian incluso a sus propios familiares.
12.000 días sin justicia independiente:
Operadores políticos en el Poder Judicial
Un Poder Judicial subordinado al Gobierno, más el Estado de sitio permanente con el amplísimo poder otorgado a la policía, posibilitan masivas, sistemáticas y gravísimas violaciones de derechos humanos. Cuando se presenta un hábeas corpus, los jueces se lavan las manos, diciendo que la persona se encuentra detenida en virtud del Estado de sitio, o por orden del Presidente.
La justicia stronista legitima el terrorismo de Estado, naturaliza las violaciones de derechos humanos, y normaliza todas las formas de corrupción del dictador y su bloque de poder. Quienes concentran el poder pueden hacer de todo, quienes se oponen a la dictadura o son independientes, no tienen derecho a nada, ni siquiera a trabajar en el sector público. Desde el Departamento de Asuntos Indígenas del régimen se promueven capturas, cacerías, esclavización y asesinatos de mujeres, hombres, niñas y niños indígenas, como el genocidio Aché, perpetrado desde 1968. Stroessner establece un sistema de trata de niñas para explotarlas sexualmente. Se estigmatiza y reprime cruelmente a las personas travestis, gays y lesbianas. El pensamiento y el arte independientes son perseguidos y cientos de artistas e intelectuales deben exiliarse.
12.000 días de propaganda stronista: la construcción de un sentido común fascista
La radio, la televisión, el cine, los diarios repiten la propaganda stronista de paz, progreso y democracia, de día y de noche, mientras se apresa, tortura y desaparece a miles de personas.
Tras décadas de totalitarismo, la decadencia del régimen se acentúa, el pueblo busca la libertad
1989
Los militares no nos trajeron la democracia
Cientos de mujeres y hombres de distintas fuerzas políticas y sociales murieron luchando contra Stroessner, mientras los militares defendían la tiranía y eran protagonistas del régimen.
1989-2012
Los movimientos populares y sociales construyen caminos para la democracia
Pese a lo que representa la continuidad del Partido Colorado en el gobierno, con la apertura política desde 1989 las organizaciones sociales del campo y de la ciudad desarrollan diversas formas de acción para conquistar derechos, logrando avances en distintos niveles. Años de construcción y de anhelos de una verdadera democracia, convergen y se expresan en la histórica derrota de la Asociación Nacional Republicana – Partido Colorado en las elecciones generales de abril de 2008. La masacre de Curuguaty y el golpe de Estado parlamentario que destituye al presidente Fernando Lugo en junio de 2012 evidencian la voluntad del bloque de poder stronista de impedir avances democráticos en el Paraguay.
2020
Mario Abdo, el continuador
¿Qué trae el gobierno neostronista de Abdo Benítez? Hoy como ayer vemos la represión contra estudiantes, contra campesinos y campesinas, contra comunidades indígenas; la persecución de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras; miles de policías y militares desalojando comunidades rurales y urbanas; se fomenta la intolerancia y agresión hacia las personas TLGBI; la corrupción, el narcotráfico y los contrabandos de todo tipo estructurando el Estado y la sociedad; el gobierno entregando nuevamente Itaipú; la Constitución Nacional es letra muerta y la voluntad de los poderosos es la ley impuesta por jueces y fiscales.
Los gobiernos de la ANR culpan al pueblo del dengue y de todos los males causados por 70 años de robo, ineficiencia y desprecio a las necesidades del pueblo; los medios de comunicación son cada vez menos plurales y están más acaparados; existen presos políticos, como los seis campesinos presos en Tacumbú, y como Genaro Meza, encarcelado en el penal de Coronel Oviedo, criminalizados por organizarse social y políticamente y buscar el cambio social.
El stronismo aún no fue derrotado
Es nuestra tarea histórica
¡Los miles de luchadoras y luchadores que entregaron su vida por un Paraguay nuevo están PRESENTES!
¡Juicio y castigo a los criminales de lesa humanidad!
¡Unidad para conquistar todos los derechos y lograr una verdadera democracia!
¡NI UN PASO ATRÁS!