Día Internacional de los Derechos Humanos - 10 de diciembre de 2020
POR UN PARAGUAY DONDE LOS DERECHOS HUMANOS DE TODXS SEAN LA PRIORIDAD
El gobierno autoritario de Mario Abdo Benítez ha profundizado las prácticas stronistas durante su gestión. En el contexto de pandemia, está endeudando ferozmente al país, mientras el pueblo trabajador pasa todo tipo de penurias económicas. Repudiamos los desalojos y la violencia contra los pueblos indígenas, las comunidades campesinas y los asentamientos urbanos; la precarización creciente de las condiciones de vida y de trabajo de las trabajadoras y los trabajadores de la ciudad y del campo; la desprotección de las trabajadoras y trabajadores artistas; la intolerancia, el odio y la agresión hacia las personas y colectivos TLGBI; la desprotección de las mujeres frente a la violencia; la reivindicación del Servicio Militar Obligatorio, incluso por adolescentes; la militarización de la seguridad ciudadana; la criminalización creciente de las luchas sociales campesinas, indígenas, obreras, estudiantiles; el desprecio hacia las personas víctimas del stronismo; y la entrega de Itaipú y Yacyretá. Todas estas prácticas y políticas violan los derechos humanos y deben ser revertidas.
Denunciamos que en este año 2020 el Estado paraguayo ha acentuado su carácter autoritario, llegando a niveles extremos de represión. Desde el Poder Ejecutivo y el Ministerio Público se pretende impedir el ejercicio de manifestaciones y protestas, criminalizando a activistas sociales y de derechos humanos por ejercer sus derechos de expresión y manifestación; se han cometido crímenes de Estado, ejecutando a dos niñas y aterrorizando a todo un barrio popular en Ciudad del Este con la comisión de torturas masivas, perpetradas por fuerzas militares. El gobierno de Mario Abdo Benítez y el Ministerio Público, encabezado por Sandra Quiñonez, son los principales responsables de tan graves retrocesos.
Somos conscientes de que sólo la organización social y popular logrará transformar esta realidad. Es nuestra tarea histórica fortalecer el más amplio movimiento social y político de lucha por los derechos humanos para derrotar al stronismo en el poder y lograr una verdadera democracia.
Por ello, levantamos un programa conjunto de defensa y lucha por los derechos humanos, que tiene como prioridades:
RECUPERAR las tierras malhabidas para su adjudicación a las familias campesinas sin tierra y las comunidades indígenas, poniendo un freno al poder latifundista y al extractivismo, para avanzar en la reforma agraria integral y lograr un desarrollo inclusivo, sostenible, con soberanía alimentaria.
Para ello, exigimos al Congreso Nacional la creación de una Comisión Nacional para el estudio de los mecanismos de recuperación de las tierras malhabidas, identificadas en el Informe Final de la Comisión de Verdad y Justicia del año 2008, con plena participación del movimiento campesino, de movimientos de lucha por la tierra y la vivienda digna en el ámbito urbano, de organizaciones de pueblos indígenas, sindicales, de derechos humanos, académicas y de otros sectores sociales comprometidos con la plena vigencia de los derechos humanos en el país.
AVANZAR en el juicio y castigo de los responsables de los crímenes de lesa humanidad y la apropiación de bienes públicos cometidos durante la dictadura stronista, y de los crímenes de Estado actuales, en particular, lograr la sanción de los responsables políticos y militares de la ejecución de las niñas Lilian Mariana y María Carmen, y del atropello y las torturas masivas cometidas contra familias trabajadoras en el barrio San Miguel de Ciudad del Este.
LOGRAR QUE SE CUMPLAN todas las recomendaciones de la Comisión de Verdad y Justicia, incluyendo la búsqueda e identificación de las personas desaparecidas durante la dictadura stronista y la inclusión de la materia “Autoritarismo en la historia reciente del Paraguay” en el Plan común de la Educación Media.
PARAR la violencia contra los pueblos indígenas y CONQUISTAR políticas reales que garanticen todos sus derechos colectivos, incluyendo sus derechos territoriales, su derecho a la autodeterminación y su participación plena para la construcción de un Estado verdaderamente intercultural.
PONER FIN a los desalojos forzosos de comunidades, en especial, TERMINAR con los desalojos fiscales que son absolutamente ilegales y deben estar prohibidos y penalizados.
DENUNCIAR que, como en tiempos dictatoriales, en el Paraguay existen presos políticos, encarcelados por su militancia política a través de procesos absolutamente arbitrarios, como ocurre con los Seis Campesinos y con Genaro Meza. ¡Libertad a los presos por luchar!
CONFRONTAR con el neostronismo mafioso, corrupto, autoritario, militarista, extractivista, ecocida, fundamentalista y antiderechos, que promueve el odio, la mentira, el miedo y el negacionismo, para continuar saqueando al pueblo paraguayo y destruyendo la naturaleza.
RECUPERAR nuestro derecho humano colectivo a la libre determinación, para construir un camino propio de desarrollo nacional, en base a la disposición soberana de nuestras riquezas y el cuidado de los bienes naturales comunes.
Para hacer realidad este programa democrático precisaremos de toda la creatividad, constancia y unidad en la diversidad del campo social y popular.
Por los miles de luchadores y luchadoras que entregaron su vida por un Paraguay nuevo; por quienes actualmente sufren la miseria, el hambre, el desempleo, la precariedad, la violencia, la discriminación, la brutalidad y la injusticia producidos por el stronismo vigente; por ellas y ellos, por nosotras y nosotros, por quienes vendrán, en este Día de los Derechos Humanos decimos fuerte y claro:
No permitiremos más retrocesos en nuestros derechos
¡LA LUCHA ES AHORA! ¡DERROTEMOS AL STRONISMO!
¡NI UN PASO ATRÁS!
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